En los últimos años se ha venido hablando en los medios, y sobre todo en anuncios de productos supuestamente sanos, de las grasas trans... El detalle es que casi nadie explica exactamente lo que son...
En la industria, fue la empresa Kraft la primera que empezó a modificar los aceites de manera química... esto se hacía mediante la hidrogenación, al hacer pasar hidrógeno a alta presión y temperatura por el aceite, y junto con un catalizador de níquel se conseguía cambiar la composición química del aceite haciéndolo sólido a temperatura ambiente. Esto se hacía para mejorar la manejabilidad y especialmente se hizo para conseguir hacer las margarinas, en sustitución de las matequillas...
Sin embargo, hace poco los científicos descubrieron que al modificar de esta manera los aceites, se producen un isómero trans, que es una forma de decir que se produce una clase de lípido que no está presente de forma natural en el cuerpo y como tal, puede desencadenar diversas reacciones, entre ellas: aumentar el riesgo de cáncer y elevar la absorción de colesterol malo (el que se pega a las arterias). Es por eso que la técnica original de Kraft para producir manteca hidrogenada, ha sido modificada para producir menos grasas trans, pero es un hecho que las grasas siguen allí, solo que en menos cantidades.
No se recomienda el consumo abundante de grasas trans, debido a que aparte de tener el riesgo de tapar las arterias, provocando un paro cardíaco, también elevan la concentración de grasas en el cuerpo haciéndonos más propensos a la obesidad, pues al consumir grasas trans, el isómero raro del que hablábamos, hará que el cuerpo absorba más grasa de otros alimentos y la almacene, aunque no la vaya a ocupar.
Así que bájale a tu margarina, a las grasas de orígen animal y a las grasas vegetales que han sido hidrogenadas (manteca), y harás algo por tu corazón y tu salud en general...
BYEX
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