El amor y la idiotez - Humor

¿Quién no ha estado enamorado?... Las mujeres... ya que solo pueden estar enamoradas, jajajajaja. Ok, ok, hablemos sobre ese sentimiento que de seguro te ha pasado y que por más que lo quieras negar te hace comportarte como un idiota.

Todo empieza cuando miras a esa persona a la que tu llamas "especial", aunque realmente sea igual que todos los demás seres humanos... Primero empieza el juego de las miradas... Por ejemplo, supongamos que estás en una biblioteca: lees una línea, la miras, lees otra línea, la miras, te rascas la cabeza, la miras, boztezas, la miras... y todo ese tiempo no te das cuenta que tus amigos te están mirando burlonamente, dándose ya cuenta de que empezará tu proceso de idiotización. Este juego puede durar mucho tiempo, dependiendo de qué tanto tardes para animarte a hablarle.

Luego te animarás a hablarle... Te acercas sigilosamente, te preparas mentalmente para decirle: "Disculpa: ¿Pudieras dejar de ser tan guapa? Es que no puedo concentrarme en mi libro". Sin embargo, como estas en estado de idiotez solo consigues decirle: "¿Me prestas un lápiz?" Jajajajaja.

Hay quienes me han dicho que se sienten como enfermos de amor... y yo pienso: si el amor es una enfermedad, entonces se pudiera pedir incapacidad por enamoramiento. Solo tendrías que llevar todas tus libretas que dice Marissa con tu psicólogo (Espero que nadie que lo esté leyendo se llame así).

Pero bueno, volviendo al tema, ya después que te consigues a esa chica... la idiotez no desaparece... ¡se vuelve más severa! Y es que haces una serie de idioteces, con las que piensas que eres especial. Crees que lo que haces sólo lo haces tú y nadie más... aunque en realidad repitas las mismas cosas que hacen todos los enamorados. Veamos algunas.

Por ejemplo están las idioteces al teléfono: Estás esperando (o desesperando) una llamada y vas y descuelgas el teléfono para ver si tiene línea... extrañamente piensas que Telmex te corta la línea a propósito justo al momento en que ella te habla. Después de un rato (siempre suele pasar un rato después de la hora acordada), suena el teléfono, lo descuelgas rápido y comienza una profunda conversación:
-Hola mi amor
-Hola
-¿Qué haces?
-Nada

Y así pasan una horas de esa interesante y entretenida (solo para ti) conversación, y la segunda hora dirán algo parecido a esto:
-Ok, pues cuelga
-No, cuelga tu primero
-No, tú primero (estas frases se dicen con un tono como de niña de primaria)
-¿Cuelgo yo?
-Sí...
-No, tú
-Ok... a las tres, colgamos al mismo tiempo
-Uno, dos tres...
-No colgaste
-Tú tampoco

Y así hasta que uno de los dos cuelga... y el que no colgó se siente que es el que más ama... por lo que vuelve a marcar
-Oye me colgaste
-Dijimos que a las tres
-Si pero yo decía en la "s" de tres, no en la "e"

Otra cosa que te sucede cuando te enamoras es que cambias tu escala de valores... por ejemplo si el domingo veías el fut... ahora ya no puedes, tienes que ir a comer con ella. (Hay veces que por unos segundos vuelve tu cordura y preguntas al mesero: "Oye cómo va el partido de las Chivas") Cambia tu personalidad hasta al manejar... Ahora cuando un tipo se te atravieza en la autopista, ya no sueles gritar: "¡Vete a la..." No, ya no... ahora solo te tragas el coraje, volteas a ver a tu chica y le sonríes. Tal vez esto sea el efecto del CD que llevas puesto, que ella te regaló y el que grabó personalmente con las canciones que son suyas (tal como miles de parejas también creen que son suyas, jeje).

Antes, cuando se te acumulaba un gas, te lo echabas sin importar quién estuviera presente... Bueno en público hay quienes se los echan silenciosamente y luego miran con cara de asco al de a lado.... Pero ahora todo ha cambiado... mientras estés con ella te los vas a aguantar, y si estás todo el día con ella, te los aguantarás... todo el día. Eso sí, al despedirte y calcular que no se oye nada, soltarás todo tu coraje acumulado en el día, y casi ni darás pasos pero llegarás a tu casa.

Bueno estas son solo algunas de las idioteces que hacen los que se enamoran... y el que no lo haya hecho alguna vez, que tire la primera piedra (pero nomás en la cara no).

BYEX